lunes, 13 de febrero de 2012

Dolomitenlauf por Rudi




Ski de Fondo.   Dolomitenlauf    2012

La Dolomitenlauf es una carrera de Worldloppet, que son una docena de maratones de ski que son las más importantes del mundo. También es Copa del Mundo de larga distancia. Desde hace tiempo venimos haciendo varias y este año nos tocaba Austria. El que más lleva hechas es Paco Ramos con nueve (2 Marcialonga de Italia, 1 Engadina de Suiza, 2 Transjura de Francia, 1 Vasalopet de Suecia, 2 Finlandia Hito y esta)

El avión a Munich se retrasó por el temporal y no montamos en coche hasta las 10 de la noche, nevaba, para hacer 270 km . Pasamos por Kitzbuhel, donde existe un famoso descenso de esquí alpino. Había tanta nieve que hasta las 5 de la mañana no llegamos al alojamiento, un hotel rural que estaba en una ladera, y además el coche, aunque tenía ruedas de invierno, patinó en la subida y no podía seguir, hubo que subir por el pueblo  15 minutos andando con todo a esas horas.

Todas las casas en esa zona son de madera  clara con unos balcones largos repujados muy bonitos.
Lienz es una ciudad  con sus tiendas y su polígono industrial. Pero es un valle completamente plano y ahí se hace la carrera. Esta vez había nieve pero no suficiente y se hizo en un valle más pequeño llamado Obertilliach con 42 km. El circuito es peor y por eso se presentaron pocos austríacos. Está en una región del sur de Austria que los romanos llamaban Carintia, y ellos Karnten. Los Dolomitas la separan del Sudtirol italiano.

El día de la prueba, 22 de enero,  había nubes y claros. Saludamos a los del equipo nacional español , Javier Gutiérrez Cuevas , campurriano, que luego haría el 11º y Vicens Vilarrubla, que fue 5º el día anterior en la de clásico .Todos los participantes  iban llegando a la salida y colocando sus esquís en la huella para coger sitio. Hay una cierta desconfianza en todo este tipo de salida pensando quién de estos va a ser mucho más lento que los demás y no va a dejarte pasar al encontrártelo delante, o cuál de ellos te va a pisar sin querer la arandela del bastón para arrancártela. Se veía gente de muchos países muy al norte, Estonia, Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Canadá…

Hacía un día más bien soleado, 1 bajo cero , y subió a 2 sobre cero. Había nevado 1 cm por la noche. La prueba era estilo libre (paso patinador en la práctica). Afortunadamente no tuvimos ningún problema en la salida, aunque delante de mí iba uno con el bastón roto por la mitad. Hubo un pequeño tapón en la entrada de una finca. Después había unos bucles largos en media ladera, sitio incómodo, donde ví pasar a una canadiense de 40 kilos que me pareció buena rueda(Silvia Stetler). Luego bajamos hasta el río y había un cartel de 25 km. No puede ser, pensaba, si llevaremos unos 15.  Luego supimos que era lo que faltaba. Los esquís no me corrían en la zona soleada, donde estaban las bajadas, y sí en las zonas de sombra. Tomé un té rápido en el avituallamiento , pues no había bebido nada para no orinarme. Pasó un grupo, tiré el vaso y me puse a su estela. El que iba delante de mí, un alemán alto vestido de amarillo(Jens Weigelt), iba muy bien, desarrollando todo un repertorio de técnica, a lo largo de la orilla del río, entre árboles y niebla. Yo le seguía, imitando los movimientos para ir fácil, un poco de “uno- uno”, cambios de lado en el 2-1  y alguna cosa más.

Luego volvimos al sol y adelanté a 10 subiendo. Bajando me pasaron unos 5, no me corrían los esquís en esa zona. No es como en España, que adelantas gente bajando. Allí todos bajan bien, y adelanta el que sus esquís corren, lo que depende de muchos factores (tipo de nieve, parafinas que has echado, dureza del esquí,  etc.)

Luego entramos a un bosque y cogí a otro grupo con un ruso , dos noruegos (Kjell Tangen y Robert Haess) y un francés. Ahí sí que iba fácil, disfrutando del ritmo relajado y armónico que llevaban. Y era la parte más bonita del recorrido. Ante un fuerte repecho sólo el ruso (Sergei Zuirbul, 220º al final) salió para adelante y yo con él. Un compatriota suyo le animaba enconadamente. Me cedió el paso para que marcase el ritmo y ahí me perdí, porque soy demasiado generoso en estos menesteres. Tiré mucho para recortar al grupo de delante , demasiado, pues en el km 30 me sentí desgastado. Así y todo pude alcanzar a un checo (Pavel Zakovec) en una bajada sombría donde sí me iban los esquís. Pero al paso por meta volvía la zona de bucles y media ladera y ya en esa zona solo intentaba no perder mucho. Me pasaron allí unos 15, en particular una pareja de estonianos (Mare Ulp y Aivo Kaljumae) que andaban muy bien, y también la canadiense. En el sprint final adelanté a otro de Estonia (Indrek Karolin, había muchos de ese país). Al final el bajón sólo me costó 3 minutos, pero en esa zona de la carrera íbamos muy juntos y fueron 20 puestos. Está bien.

Al acabar daban una comida, a elegir entre pasta o “gulash”, una sopa de patatas con carne típica de la zona. Algún desconocido te saluda porque ha hecho la carrera contigo y te ha reconocido.

Quedé el 240º y tardé 2 horas 35 minutos , Jose Bolado el 277º, Luis Collantes del Solvay, el 402º, Paco Ramos el 412º y Ciro Peón, el que fuera saltador de esquí, el 421º.
Las relaciones en el grupo fueron buenas, nos reímos mucho.
Ganó el italiano Fabio Santus por 3ª vez, tardó 1 hora 43 minutos y llegó al sprint con un grupo de 14 corredores. Y la ucraniana Valentina Sevchenko.


Rudi Amorrortu

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