Todo
estaba planeado, aparcariamos los coches en Portilla y en una hora,
reconoceriamos el recorrido de 6 km y 1000 m de desnivel, para una
futura carrera de montaña. Después de ver el recorrido, bajariamos
tranquilamente por el mismo sendero hasta el coche.
Eran las
17:45 no muy tarde para hacer el recorrido y la tarde despejada y una
temperatura de 22º, sin mayores problemas , teniamos tiempo de sobra
para todo. Pero a pesar de conocer bién el itinerario... Subimos a buen ritmo, charlando de vez en cuando y en 1 hora, llegamos a un punto muy cerca del final, exactamente un lugar llamado " Len hermosa " .
Decidimos volver porque ya habiamos visto las posibilidades que tenía la carrera y pronto se echaría niebla, por lo menos eso parecía, pequeñas nubes descendía...
Comenzamos a bajar y la niebla empezó a meterse. Por una parte la niebla descendía y por otra ascendía hasta llegar a un punto que nos engulló por completo y la visibilidad era casi nula por completo. Ya en los primeros 10 min. Nos desviamos a la derecha hacia el barrio de La Recuenca, cosa que no quería, pues nos dejaría mas lejos del coche. Entonces cambiamos a la izquierda para coger la arista que nos llevaría a la Candanosa y al coche. En estos momentos la niebla se hacía mas intensa y aunque reconocía los sitios, luego ya no los reconocía, todo nos parecían iguales y todos eran distintos.
Después de andar un tiempo, y al ver que la arista no llegaba, apareció de entre la niebla, un regato que parecia bastante grande, pero seco. El altimetro funcionaba todavía y me daba 880 m (enseguida nos dimos cuenta que habíamos descendido muy poco para lo que estuvimos andando). Pensé que a esa altura y en esa zona, no podía ser otro que el regato de la Canal de la Vara, con sus piedras enormes y con su hierba caracteristica blanca que aguanta la nieve entre sus piedras, hasta entrado el verano. Pero que haciamos nosotros en la Vara, joder !!!, si tenemos que ir a Hormias. Bajariamos por la canal ya sin mucha luz hasta que notaramos que la cascada de Aguasal estuviera cerca y entonces encontrariamos el paso para bajar a Pandillo, que aunque no fuera la mejor opción, nos llevaría a casa en 15 min.
Llegando a este punto, encontramos un sendero mejor, ancho y profundo, producido por el paso del ganado, que nos llevaba con buena orientación hasta la dirección que queriamos tomar, era la calleja que une Lelsa con La Vara. Llegamos a una finca con ganado, lo digo por los campanos porque ya no se veia nada, solo un pastor que pegaba unas descargas bravas, que nos dejaba secos.
Entre paso y paso...solo descartábamos buscar un escape para el descenso, pues sería una imprudencia...el terreno escarpado, visibilidad nula, anocheciendo, a lo lejos se acercaba una tormenta amenazante...que gracias a dios pasó de largo.
Nuestra mejor opción...mantener la calma y buscar un refugio sobre
la marcha orientado al S y evitar los vientos del N y posibles lluvias e
informar de una posición cercana de nuestra situación y de nuestra
intención de hacer noche, ya que las condiciones climatológicas eran
pésimas.
Decidimos llamar al 112 para informar de lo ocurrido y que nuestra
familia supiera que estabamos bien, pero que pasariamos la noche alli
mismo. El servicio de emergencias nos puso en contacto con el guarda de
la zona y la Guardia Civil. Nos dijeron que saldrian en cuanto pudieran.
Nosotros nos refugiamos debajo de una peña, resguardados del viento y
la posible lluvia o morriña de la niebla. La temperatura no era fría (un
amigo de mi acompañate, nos dió la temperatura, y el parte
metereológico a través de una llamada al móvil) de esa forma sabríamos
si el refugio nos serviría para resguardarnos y pasar la noche, así que
pudimos quedarnos encogidos y juntos para aguantar el calor y de vez en
cuando hacer ejercicios de calentamiento para desentumecer los huesos de
la humedad y mantener una temperatura adecuada, ya que vestíamos
pantalón y camiseta corta, cortavientos y un buff, que fue de mucha
ayuda. Contabamos con la riñonera de correr con medio litro de agua en
total, y otra con isotónico más o menos.Desde las 21:00 h que paramos y nos quedamos en el sitio, pasaron 5 h hasta que vimos los focos de los guardias. En ese momento, nos llamamos, nos localizaron y cual fue nuestra sorpresa que nos dicen que estamos muy lejos y que con esa niebla no pueden ir a llevarnos luz. Los focos les confudieron con las siluetas de los cortes de otras montañas contiguas...les hicieron ver que estabamos debajo de Helguerón , que era una zona muy peligrosa y que irian al dia siguiente. Que no nos movieramos. Le insistí que no podiamos estar debajo de Helguerón porque estabamos a la derecha de La Vara. Como estabamos bien, suspendieron la búsqueda hasta la mañana siguiente, sin saber ellos que nos separaban apenas 1 km de distancia por un terreno llano y sin problemas. No insisti, porque al día siguiente sabia que con luz, regresariamos a casa sin problemas y así fue.
Entre pequeños sueños en una noche despejada, con estrellas y sin luna...con algún banco de niebla en ascenso y descenso, estirando las piernas de vez en cuando, pasamos la noche hasta que a las 07:30 h empezo a amanecer y se vio el suelo. En menos de una hora estabamos en el coche, donde nos esperaban nuestras mujeres, el amigo de mi acompañante (perteneciente a un cuerpo especial de rescates de montaña) y la Guardia Civil preparados para subir otra vez. Tengo que reconocer la disposición del 112, de los cuerpos de seguridad, que estuvieron muy atentos y amables en todo momento.
En esa zona la niebla es muy traicionera, unas motos de trial con buenos focos pueden ser de gran ayuda en posibles rescates más complicados, ya que suele ser una zona de montañeros, cazadores,....
Un saludo a todos, especialmente al del móvil.
Menudo ""sustu""!!!!la niebla es muy traicionera y eso que estaba en el sarao el serpha pasiego.Bueno quedo en eso y supisteis mantener la calma toda la noche.Un abrazo de rescate.
ResponderEliminarVaya experiencia! y eso que se ve que te conoces la zona! Nosotros procuramos ir siempre pronto porque además yo no tengo el corazón muy bien y tengo que pararme a descansar, pero tiene mérito que guardarais la calma :)
ResponderEliminarJoer macho, estaba ansioso leyendo vuestro periplo. Hay que tener sangre fria y mantener la calma. Hace un par de años me vi en una con mi hijo pequeño. La situacion fue diferente, ya que estabamos en Valdezcaray, pero el peligro era claro. Mantener la calma hizo que saliesemos (con ayuda externa) del atolladero.
ResponderEliminarUn saludo me ha gustado como lo has contado.